A veces, tenemos que hacer un alto en el camino y apreciar cuánto valemos, esto nos da la entereza para caminar pisando fuerte y valorando cada respiro que damos. Dejé pasar muchos momentos viviendo de prisa, compitiendo con el reloj, agobiándome, preocupándome por cosas insignificantes, etc…, que se me olvidó vivir, olvidé que existía. Olvidé …
